Toda historia tiene su final. Cuando me prometiste amar con todas tus fuerzas y me abrazabas con el alma creí que siempre estaría junto a ti.
Sin embargo, me equivoqué, no sabía que dentro de esa tierna mirada se escondía una mujer que llenó de dolor me haría pagar los errores de otros.
Primero fueron tus celos innecesarios que provocaban discusiones sin sentido solo para alejarte de mí y prontas reconciliaciones para atraerme como imán. Dime una cosa, que se siente ser aquel que incrusta el cuchillo dentro de mi corazón, que se siente presionar mi herida que segundos antes se desangró, que se siente reír mientras mi alma se despedaza completamente por la frialdad de tus labios y falsas caricias que supiste engañarme rapidamente. Acaso te gusta ser así, decir la última palabra cada vez que una dulce plática se convierte en una inevitable pelea oral, aunque la única luchadora eras tú y yo fui casi siempre un simple espectador.
No sé si el momento en que me dijiste adiós fue para calmar mi agonía y llevarme a una triste vida en donde la ganadora resultó ser la soledad y la dicha que sentía cada vez que me hacías sentir inferior a ti.
Dime que se siente ser la persona sin remordimiento alguno agarraba mis sentimientos y los estrujaba con todas sus fuerzas para tirarlas contra el suelo y pisarlas lentamente como prisionero de guerra que nunca regresará a su hogar.
Que se siente ser la espina en una rosa y herir profundamente a aquel que intenta tocarte tiernamente con la delicadeza del viento que tampoco quiere acercarse a tus iracundos pensamientos.
Que se siente ser la angustia de un inexperto corazon que va desapreciendo cada vez que lo miras vaciamente sin intención de darle un poco de ti.
Que se siente ser la bala perdida que sin destino cae directamente en mi cabeza y que no pueda hacer nada por evitarlo, llevándome a un sueño sin final.
Que se siente ser el gris de mis días para hacerme sentir que no se puede ser feliz en este inagotable mundo lleno de dolor y sufrimiento.
Que gozo puedes tener al hacer todo lo que quieres sin sentir lo bello que es amar.
Te diré que aunque estés rodeada por muchos chicos por dentro estás sola, porque una cosa quedará en la vida, la manera en que uno se entrega y si tú no lo haces, nadie lo hará para ti.
Entiendo que quieras tener el control de la situación, porque creíste que una relación es saber quien domina más, pero aquí no hay perdedores ni ganadores, sólo un par de personas que no supieron aprobar la ley de los sentimientos ni de la razón. Por eso dejo de extender mi mano para sujetarme el pecho y saber cuando daño le has hecho a mi corazon.
Es tiempo de renacer, de creer en mí, de saber porque estoy aquí, nunca creí verme de nuevo, como un hombre libre y fuerte en donde el miedo y la cal desaparecieron en mí. No lo digo para darte odio, sino porque soy así, en todo el torbellino que me mostraste algo aprendí, más fuerte el golpe, más fuerte se hace la piel del alma.
Y cuando todo termina, puedo respirar, es que soy alguien que desea encontrar sin buscar un nuevo amor, que me permita respirar y entrar en un mundo donde vea la luz del alma que me quiere acompañar, tomar de la mano y decir: "aquí estoy, si me ves, a tu lado encontraré el amor que siempre me esquivó".
Todo lo malo pasa..... para darle la bienvenida a la alegría de la vida que siempre esperé, no me puedo equivocar, siempre supe que eras tú, daré media vuelta y diré que tú me enseñaste a encontrarme mejor, si tu dolor fue tan grande, no me dejaste comprender, pero eso hizo que vea mejor a quien tengo como compañera.
No todo lo que uno quiere puede ser, pero lo que es, es porque se lo merece.
