PISCO SOUR CON TEQUILA

Eran las 11:39 de la noche de un sábado, cuando simplemente la vi en las páginas del silencio, entre sombras y luces que a lo lejos me decía que estaba ahí. Una persona de mi edad debería, tal vez, estar en un local de diversión nocturno, pero el destino me llevó hasta ese pequeño y a la vez gran espacio en donde encontré a esa damita que susurrando me invitaba a conocerla.

Después de varios minutos, horas y hasta días, recibí su respuesta, coincidentemente pensabamos lo mismo y pese a que estabamos en situaciones totalmente distintas, el momento se paralizó y se hizo eterno, como cuando los ojos de alguien se pierden en la mirada de esa hermosa mujer que involntariamente desea que uno la conosca. Así me sucedió, aquella princesita me había cautivado con su sonrisa y bella alma que muchas dicen tener, pero pocas la consiguen.

Cada palabra era como un rayo del sol que entra por la ventana de mi corazón para hacerme ver que aún existe el amor. Cada gesto era casi igual a las estrellas que guían mi alma en el camino de la soledad para llevarme a la felicidad. Cada detalle, momento, espacio entre los dos se daba en la perfecta situación para encontrar y regalar nuestros sentimientos más sinceros y decirnos que la magía del mundo existe, sólo tú y yo sabemos respondernos.

ES IMPOSIBLE RECORDARTE, PORQUE NUNCA DEJO DE PENSAR EN TI ....