viernes, 18 de septiembre de 2009

CUANDO EL SILENCIO PREDOMINA

Que sería de la persona sin sueños?, sin imaginación?, sin ilusiones?, sin metas u objetivos?, creo que nada, todo lo que logre alguien en su vida empezó con una simple idea, un simple gusto o un hecho fortuito que se presentó sin ocasionarlo, pero que tiene que ver todo esto en el blog, en realidad mucho, pues como dije en la segunda historia, este espacio no existiría si no me hubiera sentido inspirado en una amiga, ese sueño fue importante para generar otros y muchos otros más.

Cuando un sueño se hace realidad automaticamente soñamos más, anhelamos más, deseamos que sucedan cosas más intensas. Mi sueño de hoy responden a un solo interés que no engendrará otros, pues el silencio ha predominado mi alma.

Es difícil concentrarse cuando vienen tantas ideas a la cabeza en tan solo un segundo, es tan complicado encontrar la palabra más acertada para expresar lo sentido, pero lo que sí me resulta imposible es hallar las frases que me permitan transmitir mi silencio, aquel espacio propio que me deja sin aliento, sin fuerzas, sin ilusiones, sin felicidad, pero a la vez no me hace sentir debil, ni desesperanzado, ni triste; me encuentro en medio de dos sentimientos contrarios, como en el cerdinel de una avenida muy concurrida que no permite ir para adelante ni atrás, sólo veo pasar a todo el mundo en diferentes sentidos en donde mis palabras se pierden en el viento y en el ruido de los demás y es allí donde opto por callar, por guardar, por simplemente ser un espectador del mundo y que no me reclame que sea así, pues me tuvo a un lado y aunque nunca me importó eso,ahora sé que fui un ingrato de mi parte al no hacerle caso y es por eso que hoy pago mi error.

Tal ves sea por esa razón que mi silencio no será más que una corta situación en este espacio - tiempo, será como la pesadilla en donde uno no puede moverse o gritar, será como un niño perdido que busca a su mama, como una flor que solo quiso marchitar.

Mis gestos nunca podrán demostrar lo que me pasa, mis manos nunca podrán temblar de miedo, mis ojos nunca se llenarán de tristeza y por una razón especial, mi corazón no sucumbirá de nuevo.

Así soy yo, algo agridulce, como una moneda que tiene sus dos lados en donde puede dejarse ver por ambos, pero nunca al mismo tiempo.

El silencio quedará grabado y plasmado hasta que realmente sienta que debo y quiero hablar.

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